¿Dónde está la Ligue 1 tras diez jornadas?
La clasificación de la primera división francesa nos presenta un líder sorprendente: El Niza.
¿Podrá el Niza llegar hasta el final?
Siempre un buen equipo, a veces muy bueno, el Niza nunca ha sido considerado en los últimos tiempos un favorito al título. Esta temporada, sin embargo, debería serlo, porque hay confianza en su juego, madurez en su ejecución y frenetismo juvenil.
El mejor indicador es otro: El Niza tiene la mejor defensa de la liga. Sólo ha encajado cuatro goles. Y, ojo: ¡no han perdido ningún partido! Si superas diez jornadas de Ligue 1 sin perder ni una sola, tienes garantizada una temporada histórica.
El PSG, sin Neymar
El PSG tiene la mejor plantilla, como siempre en los últimos años, pero no tiene el mejor equipo. Y no porque Neymar Jr se haya ido a Arabia Saudí, ni porque Messi se haya marchado a la primera liga estadounidense. Es porque Mbappé ha seguido siendo inconstante y se ha perdido los entrenamientos de verano. Vive más pensando en el futuro, y actualmente alterna actuaciones de superestrella con desvanecimientos a lo Houdini. Lo que no quiere decir que el PSG no pueda ganar este título. El valor individual de sus jugadores es colosal.
Mónaco, Lille, Reims, Brest, Nantes, Marsella completan la lista de equipos que aspiran a una copa europea.
A continuación, viene el pequeño grupo de los despreocupados, que comienza en Montpellier, pasa por Toulouse y Le Havre y termina en Estrasburgo. Clermont, Metz y Lorient, favoritos al descenso.
El Lyon no desciende
El Olympique de Lyon, actualmente último, aún tiene recursos para salir del abismo. No llegará a lo más alto, pero tampoco es un equipo de segunda división. Por el momento.
En la Ligue 1, quizá incluso más que en el resto de los grandes países de Europa Occidental, la complicadísima situación geopolítica actual también complica terriblemente las cosas en el campo de fútbol. Los partidos se juegan bajo otro tipo de tensión, de presión histórica, y todas estas variables, estas variables humanas llamémoslas así, importan a la hora de calcular lo que puede venir después. Hay que tener cuidado, por tanto, cuando se apuesta por cosas que van más allá de las estadísticas.