La Premier League ofrece una temporada histórica. No se trata sólo de saber quién se llevará el título (si es que el Arsenal lo consigue después de tantos años; lo más probable es que el título se decida en el cara a cara con el City a finales de mes). Se trata de la lucha por evitar el descenso.
Desde la 13ª plaza que ocupa el Wolverhampton, cualquier equipo puede descender. El Crystal Palace parece haberse salvado con la victoria en Southampton y, sobre todo, con el inspirado resurgir de Hodgson. El técnico decano consiguió resultados y los consiguió como se necesitaban: a toda prisa. Por cierto, en la zarabanda de cambios de entrenador en Inglaterra, hay un regreso de los clásicos. De los antiguos, pero no desfasados.
De lo contrario, el Southampton, que no ha tenido paciencia con ningún entrenador esta temporada, parece estar ya condenado. Pero en Inglaterra ningún equipo está ya condenado hasta que no se deciden definitivamente las matemáticas. El Southampton todavía puede liarla (¡cuidado con las apuestas!).
Y el Leicester tampoco está mejor, sobre todo porque tomó algunas decisiones extrañas en verano que ahora se están pagando. La más importante de ellas: sigue confiando en los supervivientes del título milagroso de hace siete años. Pero siete años han pasado sobre Vardy y ya no puede. Tampoco puede Madisson, que está todo el tiempo lesionado.
Luchando por evitar la última plaza de la Championship: Nottingham Forrest, Everton y Leeds. El Everton parecía mejor situado, pero su derrota en casa ante el Fulham le pone en una situación muy complicada. No ayuda su calendario, como tampoco ayuda al Leeds, quizá el equipo más tambaleante de la Premier League. Capaz de grandes partidos, pero también de partidos catastróficos -véanse los partidos de las dos últimas jornadas: 1-5 contra el Crystal Palace y 1-6 contra el Liverpool.
Cálculo y estilo
Wolves y Bournemouth (con la sorprendente victoria en Tottenham) parecen más tranquilos. En cambio, el West Ham de Moyes, cuartofinalista de la Conference League con muchas opciones de clasificarse para semifinales, se tambalea en la Premier League hasta el final. Notable, sin embargo, el punto que consiguieron contra el Arsenal tras remontar un 0-2 en contra (la segunda vez consecutiva que el Arsenal no consigue ganar pese a ir ganando 2-0).
Y los especialistas en cálculos dicen que se necesitan cuarenta puntos para estar seguros al 100% de evitar el descenso de la Premier League. El West Ham está a nueve y tiene un partido menos que sus rivales.
Todos estos equipos son imprevisibles. Ganar en las apuestas al final de esta temporada requiere no sólo cálculos serios (la inteligencia artificial los hace por nosotros), sino también algo de olfato para evitar las grandes sorpresas que inevitablemente se producirán.