En la Serie A, ya conocemos al campeón (lo sabíamos antes de Año Nuevo): el Nápoles. Treinta y tres años después de Diego. Lo que aún no sabemos es quién se libra del descenso. Aparte de la Sampdoria, nadie está condenado todavía. Ni siquiera el Cremonese.
La Serie A tiene el ganador que se merece: Napoli. El Nápoles gana un trofeo cada década, pero eso forma parte del encanto de este lugar único. Cuando se gana un trofeo cada década, es otra alegría, otra historia, otra leyenda.
La obra póstuma de Diego Armando Maradona y los goles de Victor Osimhen
Los napolitanos están convencidos de que Diego Armando Maradona mueve los hilos desde el otro mundo. También los argentinos (campeones del mundo dos años después de la muerte de su dios, el hombre que los hizo campeones del mundo en 1986). Puede que sí.
Pero aquí, en la tierra, el Nápoles se proclamó campeón con los goles de Osimhen. El joven nigeriano es el futbolista de la Serie A por el que puedes apostar tu vida para que marque en todos los partidos y gane el título de mejor jugador de la Serie A.
Si alguien puede hacer lo imposible, ése es Davide Ballardini
El Verona, en puestos de descenso, hizo la machada con el Spezia, que pareció venirse abajo justo cuando le quedaba algo y la salvación estaba a la vista. El Cremonese también resucitó y estoy convencido de que si la temporada hubiera durado dos meses más, el Cremonese se habría salvado silbando.
El Spezia perdió estrepitosamente contra el Cremonese, que no parecía un equipo de Serie B, sino más bien uno que aspiraba a clasificarse para las copas europeas. Las victorias empezaron a llegar tarde, cerca de la llegada de la primavera, y están ligadas a un hombre y a una filosofía: Davide Ballardini, un entrenador maravilla, un salvador. Algo que al Big Sam del Leeds le gustaría ser (pero no es).
Los cremonenses consiguieron eliminar al Nápoles de la Copa de Italia, algo que en su momento parecía imposible. También salvarlos del descenso hasta Ballardini. Pero ahora… Quizás, después de todo, Vialli, nacido en Cremona, también haya empezado trabajar desde el cielo, aunque no pudiera hacer nada por su querida Sampdoria.
Por tanto, insisto a que se preste más atención al Cremonese y a sus partidos. Es un equipo que ya no tiene nada que perder y que lo dará todo en las 4 jornadas restantes de esta temporada de la Serie A.