No pasará mucho tiempo antes de que la Premier League tenga un nuevo campeón, y es muy probable que sea el mismo campeón habitual de los últimos años: Manchester City.
Por otra parte, este campeón regular ha tenido una temporada inusual.
Y lo ha hecho porque ha contado con un futbolista con una habilidad posthumana para marcar goles por delante de todos los demás: Erling Haaland.
El profesional y la obsesión por ganar
El noruego, nos informan su entrenador y sus compañeros, trabaja más horas al día que cualquiera de sus compañeros. Tiene una dieta especial. Tiene gente que cuida cada uno de sus músculos de dios nórdico. Hace rehabilitación especial. Duerme sobre hielo, en palabras de Grealish, que de vez en cuando prefiere dormir con la cabeza sobre la barra después de una juerga con los amigos. Haaland no.
Erling Haaland es un profesional, una especie de Cristiano Ronaldo actualizado a la década de 2020 (Haaland no es en absoluto fan de Messi, más bien al contrario). La misma obsesión por ganar. El mismo deseo insaciable de ser siempre mejor y mejor y mejor, el mejor. Haaland bate récords con la facilidad con la que nosotros, la gente corriente, caminamos por la calle.
Adicción al dios del norte
Entonces, ¿todavía se puede parar al Manchester City? ¿Se puede? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde?
Lo cierto es que el equipo de Guardiola (que por fin ha cambiado el viejo estilo tiki-taka con el que conquistó el mundo en el Barcelona y llevó a la quiebra al Bayern y a Europa en el City) depende actualmente de Erling.
Si al noruego le pasa algo, si se pone nervioso (es tan joven aún…), si se tuerce un tobillo….
Los goles de Haaland y los eclipses solares
La pesadilla para el City existe, y tiene cara: un final de temporada sin Erling. Entonces todo podría venirse abajo. Y en la Liga de Campeones y en la Premier League, donde espera el Arsenal. Y para ser justos, el Arsenal dominó la temporada hasta que la «bestia» rubia se animó con tres goles por partido.
En resumen, y como es lógico, los partidos del City siguen siendo una buena oportunidad para los apostantes. Además, se puede apostar por Haaland partido a partido. Hay menos eclipses de sol en un siglo que partidos en una temporada en los que Erling no marca. No es una metáfora. Es la realidad.