Los jugadores conocen bien el fenómeno. Se llama popularmente cortocircuito. Y debió ocurrirle al Arsenal de Londres. Fallo con el Everton, semi fallo con el Brentford, fallo con el City. Y no, el Arsenal no se derrumbó. La candidatura al título se mantiene.
El Arsenal era un equipo aún considerado joven, sin probar. ¿Cómo podía el Arsenal llevarse el título contra el Man. City, un coloso financiero (y en medio de un juicio que decidirá su futuro -ha incumplido el City el fair-play financiero; a la respuesta a esta pregunta depende no sólo el futuro del City, sino también su pasado reciente)? Además, Arteta fue ayudante de Guardiola.
Quienquiera que hiciera sus cuentas así se equivocó: Arteta jugó en el Arsenal y está absolutamente enamorado del club londinense. ¡Teman a los entrenadores que son hinchas de sus propios clubes!
Además, está lejos de ser un segundo Guardiola. Es, sin embargo, el primer Arteta. Es un entrenador con ideas propias y muy valientes. Además, Arteta fue muy buen futbolista y tiene una filosofía claramente perfilada sobre el juego del fútbol. Desde Arsène, Arteta es el único entrenador del Arsenal que impone claramente una idea.
Sin embargo, el City venció recientemente al Arsenal y todo el mundo esperaba que los londinenses se desmoronaran por culpa de este agujero. Y el fin de semana, en el minuto 5 del partido contra el Villa, con el gol de Watkins en el 0-1, la suerte parecía echada. Y más tarde, en el minuto 31, con 1-2, en el gol de Coutinho, el Arsenal parecía haber entrado en la teoría del cortocircuito.
La bolsa de dinero que no marca
Se fueron al descanso por detrás en el marcador y parecían un equipo muerto, pero los últimos treinta minutos, las tablas finales del partido, depararon tres goles, todos para los londinenses. Dibu Martínez, el portero que se convirtió en leyenda en el Mundial de Qatar, cometió un error garrafal y el Arsenal se impuso con dos goles marcados después del minuto 90. Y después de todo, ganaron con comodidad, claramente. Con un partido menos jugado y sin haber fallado, demostrando así madurez, el Arsenal londinense sigue siendo el principal favorito al título de la Premier League. El City no pudo superar al Nottingham, a pesar de atacar con fuerza. Falló mucho y el Nottingham tuvo también Navas, un portero que vive una segunda, si no tercera, juventud ahí.
Y en todo este tiempo en el Chelsea londinense sigue sin haber un goleador, aunque se hayan gastado cientos de millones en buscarlo. Pero, como Cruyff comentó una vez con acierto, todavía no ha habido un saco de dinero que marque un gol. Hay cosas que no cambian, incluso en el tercer milenio. Las bolsas de dinero siguen sin marcar.